miércoles, mayo 19, 2010

SIGUE...

Hace un tiempo los padres y madres cuando tocaban un tema relacionado con los hijos me miraban por encima del hombro (figuradamente) y me daban a entender que yo no podía entenderlo.
Me dan ganas de hablar con esos padres a ver si ahora puedo entenderlos.
Por otro lado sigo sin comprender eso que me decía mi padre: Cuando seas padre comerás huevos.
Con el colesterol que tengo.

miércoles, mayo 12, 2010

NOVEDADES

Acaba de nacer Daniela.
-Para los interesados en temas de morfología: es una niña muy morena (yo diría que cobriza), con mucho pelo (aunque con entradas, es en lo único que nos parecemos) y que abre sobretodo el ojo izquierdo para escrutar lo que le rodea.

-Para los interesados en temas estadísticos: pesa 3,200 y mide casi 50 cm. Nació el día 11 a las 9:45.

-Para los interesados en árboles genealógicos: tiene genes procedentes de África, Europa (según las últimas noticias hasta con un 4% de genes neandertales ) y América ( y por lo tanto euroasiáticos).

-Para los interesados en comportamiento: parece que de momento es muy tranquila, duerme bien y come mucho (como su hermana).

-Para los interesados en temas astrológicos: sé que no es virgo por que eso soy yo y nací en agosto. Más información.

Si vuestro interés va más allá de estos temas no dudéis en hacérmelo saber y buscaremos información.

Ya sé que en estos mensajes van acompañados de fotos, pero la verdad, glups, no es que sea muy fotogénica y no quiero que vuestro cariño disminuya al verla así.
Eso sí, cuando consiga pasar sus fotos a través de un programa de imagen (tipo corporación dermoestética) ya os las mandaré. Sugerencias recibidas.

jueves, mayo 06, 2010

REGALOS

Si tienes un jefe que aborreces (pero que dependes de él), unos primos que no soportas (pero es familia y como somos latinos: sagrada), unos vecinos insoportables (pero con los que te has de llevar bien ya que nunca sabes cuando te va a faltar sal o una imprescindible cebolla)... Pues eso, que no puedes ser desagradable y no solo eso, por unas ridículas y discutiblesconvenciones sociales, tienes que sonreír y ser amable.
Es terrible pero es así.
Pero dios aprieta pero no ahoga.
Si tienen un hijo pequeño y por muy poco dinero puedes meterles el caballo de Troya en casa.
Por ejemplo, en Ikea y por solo 5 euros puedes comprar un iglú que ocupa la mitad de una habitación. Por algo menos puedes comprar plastilina con un artilugio que la moldea corta,filamenta, aplasta... Por alguna extraña razón este compuesto tiende a expandirse por toda la casa y puedes encontrarlo en los lugares más insospechados. Es más, debe ser la única materia del universo que no se acaba nunca.
Por una cantidad similar puedes comprar rotuladores que no manchan. ¡Ja! Puedo asegurar que después de invertir en un paquete de detergente y un bote de suavizante, las manchas siguen como en el primer lavado, eso sí, con un agradable olor a suavizante. No hace falta comentar todos los elementos del mobiliario casero que son susceptibles de ser manchados con dichos rotuladores.
Por esa inversión y con el enemigo en casa (el niño/a llorará, pataleará, gritará... que quiere poner el iglú en el comedor; que no le quiten la plastilina o que quiere seguir dibujando), la diversión está asegurada.
Cuando estés deprimido solo tienes que ir a su casa con un nuevo regalo.


sábado, mayo 01, 2010

DOS IMÁGENES, DOS BARCELONAS

Vamos a buscar comida hecha en casa. Vamos tres en un coche: uno nacido en Zaragoza, su mujer que es rusa y yo. Es una casa por Fabra i Puig con jardín y huerto, el lugar es estupendo aunque yo quitaría los pinos del patio. Nos atiende un armenio que mientras acaba de preparar la comida nos invita a comer pan ácimo con carne hecha a la brasa y a beber vodka y vino blanco. La típica hospitalidad armenia, me dicen. Dentro de una hora estaré en otra casa rodeado de peruanos, colombianos, paraguayos, palestinos, españoles... ¡Ah! y un par de brasileñas (una es mi hija).
Hace mil años recuerdo una Barcelona gris y monolingüe. Haberme quedado encantado en los ferrocarriles catalanes en un tren que iba a Plaza Catalunya oyendo hablar a un niño muy pequeño en catalán. Se hablaba, por supuesto, pero no se oía o yo al menos no lo oía en público. Recuerdo también haberme quedado escuchando a unos turistas hablar en inglés en las Ramblas. No habían muchos turistas (aunque ahora parece que lo extraño sea encontrar un nativo en el mismo lugar).
Ha cambiado tanto Barcelona que parece que sean dos ciudades diferentes.