- Bares de tapeo. Esos lugares que comes sin comer, de pie, apoyados en una barra o mal sentados. En cada tapa un sabor y un mundo diferente, mientras conversas, entre sorbo y sorbo, con amigos de temas presuntamente importantes o falsamente banales .
- Telos, u hoteles de horas. Glups. En España el concepto no existe. No se trata simplemente de un lugar íntimo para tus momentos de asueto sexual (con lo básico o con múltiples aditamentos). Yo estuve a punto de ir a uno cerca de Buenos Aires, pero no llegué a traspasar el umbral, snifff. Lo importante de estos lugares, a mi entender, es la normalidad con la que existen. Que haya uno en cada barrio, para todos los bolsillos, para todos los gustos. Que te puedas encontrar con tu prima o con la vecina del tercero.
- Fiamma dijo...
* Librerías sea especializadas o sólo de buenos textos, donde puedas encontar libros editados en cualquier país del mundo y sin que te saquen la piel de las mollejas por comprarlos. (Sangro por la herida: es mi problema en estos días, cuando recuerdo la Fnac como el Edén. Habrá telos pero Bs As es inservible en este otro rubro).
* Puestos de flores cada tres cuadras.
* bancos para sentarse a la sombra/sol, según se te antoje, a leer los libros que mencioné supra
* Mar/ río/ arrollitos cantarines (para poner cerca delos bancos y bla, bla, bla)- Simona dijo...
Yo añadiria una tienda de ropa y bolsos de segunda (o tercera) mano.
Y soltaria unas quantas docenas de hamsters por los jardines...