martes, abril 29, 2008

MASACRE

Una foto como todas. Habré visto miles. Una familia palestina han sido asesinada por un misil israelí. Son cuatro niños pero en el que me fijo es en el pequeño, debe tener un año y aún tiene los pómulos mordibles de los bebes. Está en los brazos de un adulto y tiene los ojos y la boca entreabierta. De esta sale una mancha de sangre. Por primera vez desde que veo este tipo de fotos veo al niño antes de la masacre, moviendose, como mi hija. Congelado para siempre, sin sonrisas, sin llanto, sin esos movimientos a veces espasmódicos y a veces precisos. Pasa el día y sigo viéndolo.
PD.
Una compañera me dice que eso es normal, que siempre están en guerra, que lo duro es lo del austriaco y su hija encerrada. Quizás es por la sensacion de normalidad que lo convierte en mucho más terrible.

2 comentarios:

Hernán Galli dijo...

Me acuerdo de una compañera de trabajo que me decía: "Escuchaste lo que dice la canción de Calamaro: Ultimamente ha perdido, su capacidad de sorpresa". Y le agregó: Qué terrible debe ser dejar de sorprenderse".
Tenés toda la razón, Hilari, lo peor del caso es que uno dice, un misil más, una bomba más, como si fuera un partido de fútbol.
Lo del austríaco es espeluznante. Pero te juro que intento no creerlo, como que es un montaje, o que en realidad es menos tiempo, no sé, sencillamente no lo puedo creer. Lo peor es que en Austria las cárceles deben de estar mejor quie mi casa, por lo que esta hiena hasta la va a pasar "bien". Lo tienen que mandar a una cárcel argentina, aquí los muchachos son súper cálidos!!!!

Hilario dijo...

Tienes razón, lo del austríaco es como para no creerlo. Si alguien hubiera hecho una película con este guion simplemente lo hubieran llamado perverso. Todo es desproporcionado.