viernes, enero 22, 2010

LIBROS DE PERIODISTAS

Acabo de leer dos libros escritos por periodistas.
Uno es un libro sobrio, brillante y clarificador. Rodolfo Walsh escribe desde casi las alcantarillas, en 1957, en Argentina sobre la Operación Masacre. Doce personas fusiladas por un comando policial-militar. Una minucia comparado con lo que vendrá en el 76. Sin embargo con un estilo ameno, cuidadoso con los detalles, y a pesar de que una parte está llena de farragosos textos legales, transpira emoción. La frase que más me ha impactado es una que dice que escribe el libro para que la historia no se vuelva a repetir.

En los Hombres que miran fijamente a las cabras, Jon Ronson escribe sobre la combinación de dos temas que a priori son difíciles de combinar: los servicios de inteligencia militares y el esoterismo. Desde los años 80 unos iluminados pretenden crear una fuerza de élite en el ejercito norteamericano que sean capaces de leer el pensamiento, atravesar paredes y/o, entre otras cosas, matar a una cabra con solo mirarla. El libro es irregular que oscila entre las historias cómico-surrealistas=marxistas (de Groucho Marx) y el libro denuncia.

En los dos libros está presente la estructura corporativa del ejercito, su doble juego, el silencio. El horror.



3 comentarios:

Hernán Galli dijo...

"Hay un fusilado que vive". Esa frase, a mí, me conmovió del mismo modo que a Walsh. "La" escena es sin dudas esa en la que se hace el muerto y siente la luz de la linterna y cree que lo van a matar. Da miedo.

Lamentablemente, el libro no funcionó. La historia se repitió. COmo suele suceder.

Mariana dijo...

Qué bien que llegó el día en que Rodolfo Walsh llegó a tus manos.
Cuando leí Operación masacre supe que sería periodista.
Tenes que leer Gajes del oficio... que reune muchos de los mejores artículos periodísticos de Walsh.

Hilario dijo...

Que bien que he leído el libro, Hernan me lo regaló en Buenos Aires en agosto del 2003. Debo tener unos 200 libros en casa esperando ser leídos. Como leo entre 40 y 60 libros al año, y si no me compro ni me regalan ninguno, me quedan de 3 a 5 años de lectura.
Espero vivir lo suficiente para cumplir con todos.