sábado, marzo 10, 2007

ESTAR

Uno esta bien en un lugar cuando no quiere estar en otro. De noche en la plaza de Alter do Chão, escuchando cigarras y ranas. Hay dos hombres sentados en una mesa lejana, otro pequeño grupo más allá. De vez en cuando pasa algún coche. De vez en cuando se oye el ruido de un mango maduro que cae. Es el único riesgo: que te caiga un mango en la cabeza. Estamos en la terraza de un restaurant. Bebemos una caipirinha mientras llega la cena. Ahora se oye de fondo djavan y su canción õceano o bebado equilibrista de Simone/Tom Jobien que laise acompaña en voz baja. O uno está en la cama de este hotel pequeño, claro, acogedor, con la ventana abierta y viendo y escuchando llover sobre el pequeño patio interior. Somos los únicos huéspedes y hace poco que ha amanecido. Saboreo el café o manha que tomaré en breve (hay pocos hoteles que hagan un desayuno diferente y sabroso). O en la playa de arena blanca, está anocheciendo, y en el cielo y aparece primero el lucero del alba, Venus, y poco después estrellas que van conformando constelaciones, algunas conocidas y otras no. Uno da unas brazadas y cuando entra agua en la boca, la lengua no entiende que no sea salada. El agua está tranquila. Como uno mismo. En el viaje uno se ve reflejado en los ojos de desconocidos. A veces la imagen que te devuelven es amable, otras desagradable y siempre eres tú. Cuando pasas un tiempo con una persona te comportas diferente. Como si te amoldaras a ella. Con algunas te vuelves niño, con otras prudente. Con Laise me siento simplemente bien. Como más Hilario, si eso puede tener algún significado. Quizás el idioma es un falso amigo. Al tener dificultades con el idioma dejo de un lado el Big Bang, el ADN mitocondrial y a Quevedo y hablo solo de cosas pequeñas e importantes. Cuando uno está bien en un lugar no quiere marcharse de allí.

3 comentarios:

Hilario dijo...

A pesar de todo esto y aunque suene a contradictorio, tengo ganas de volver a mi mundo, aunque solo sea por unos días.

Anónimo dijo...

Será la resaca, pero hoy me has llegado al corasson. Te envidio más que nunca.

Anónimo dijo...

"Cuando uno está bien en un lugar, no quiere marcharse de ahí".
Simple y genialmente real.
Confieso que me impresiona eso de comunicarse y*o establecer una relación sin que medien las palabras. Para mí sería todo un desafío. Se me da tan bien el sermoncillo sobre las mitocondrias y Quevedo (armas de seducciòn qu le dicen)

Andrea -portadora de nombre de flia