domingo, julio 29, 2007

HISTORIAS VERDADERAS - EL CONCURSO

Un día me presenté a un concurso de relatos breves. Era una historia que pretendía ser alegre, desenfadada. Como el concurso era en el Ateneu barcelonés situé allí el escenario. Dios, un señor mayor, paseaba por el Ateneu (un lugar de señores mayores) y sus preocupaciones eran las lingüísticas y otros temas igual de importantes (como las de los señores mayores de allá). Se falló el concurso y por supuesto no gané. Fuimos a cenar con uno de los miembros del jurado, su joven pareja, otra moza a la que empezaba a mirarla con otros ojos, un capullo y alguno más. Durante la cena comentaron los problemas de la selección. El miembro del jurado comentó lo alucinante que eran ciertas obras. Lo malas que eran algunas de las presentadas. Es que hay algunas que no había por donde cogerlas. Puso como ejemplo una, la de un relato que aparecía Dios, y que era disparatada. Entre él y su pareja iban citando párrafos textuales del cuento. Se habían reído mucho y al comentarlo los comensales, riéndose, también encontraron disparatada la historia. Ella empezó a contar el final y yo acabé la frase. Tragué saliva, dije que lo había presentado yo. La joven se quedó silenciosa, temerosa de haber estropeado algo. Su compañero, el del jurado, riendo, dijo que no me hiciera caso, que yo era un bromista.

No hay comentarios: