La casa de Laise en Obidus me recuerda a Santa Olalla cuando pasaba allí la infancia, el sol y el calor que no puede soportarse en las horas centrales y salir a partir de las 6. La única diferencia a parte del idioma y que las mozas aquí están más buenas que las que recuerdo en Toledo, es que allí en el patio de casa me dedicaba a cazar moscas y se las daba a las hormigas y a los polluelos. Aquí en el patio de los padres de Laise, y sin contar unas gallinas que no se sabe a quien pertenecen hay: Urubus; bem ti vi; pájaros de todo color y tamaño, incluyendo colibrís; salamanquesas, lagartijas y lagartos de color verde azulado; hormigas de todo tamaño y condición incluyendo a unas que parecen que lleven armadura y otras pequeñas que cuando te muerden te gustaría acabar con todo el ecosistema amazónico; temitas con sus túneles por todas las paredes que pueden encontrar, libélulas, arañas, una de unos
diez centímetros que me dio un susto al separar unas tablas, un murciélago al que el susto se lo di yo cundo le quite una tabla donde se resguardaba; moscas de diferentes colores pero igual de pesadas que en todas partes: mosquitos, estos no los veo pero los noto, soy al único de la familia al que le pican.... en fin que en el aspecto zoológico también es más interesante que Toledo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario