PENSAMIENTOS

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  Pensaba que no volvería al Amazonas en mucho tiempo. Quizás nunca. Y ya ves, aquí otra vez, subiendo y bajando el río en barcos, durmiendo en hamacas, alimentando a los mosquitos... y es que nunca se puede decir de este agua no beberé.


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  Acaba de pasar un carro tirado por un cebú. Pone en una madera de los laterales: Cuide de su vida y deje la mía en paz.


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  Que suerte que mis padres emigraron a un lugar civilizado. Si hubieran ido a Euskadi me hubiera hecho aizkolari y habría acabado a los 17 años sin un pie. Pero sobre todo que bien que no vinieran a Brasil, aquí a los 3 años ya coges el machete como si fuese un juguete. Me habría cortado en rodajas antes de los tres y medio. ¿Exagero? Hoy, al cortar una naranja me he cortado un dedo. Y era con un cuchillo normal, corriente y moliente.