Estoy en las tres fronteras del amazonas. De hecho estoy en leticia, colombia. Pero si cruzo una calle estoy en brasil y si cruzo el río en perú. Ayer batí mi record de cruzar fronteras en un día. 5. Casi todas andando. En mitad de la selva poner fronteras es algo surrealista. Aunque si he de ser estricto la única diferencia que percibo, es, salvando las excepciones, que las colombianas son más guapas que las peruanas. Al menos tienen mejor culo. Eso no se puede dudar. Supongo que las gotas de sangre negra ayudan bastante. También ayuda el que te digan amor a la mínima de cambio. Con las brasileñas, que quereís que os diga, cuando me hablan tan dulce ya no sé que me dicen. Bueno, pues eso, que estoy aquí. Atrapado. Hasta el sábado no sale un barco hacia algún lugar, así que me he ido al sinchi (centro de investigaciones científicas del amazonas) se han enrrollado y me han regalado un libro sobre árboles y arbustos de la ciudad. Dios aprieta pero no ahoga.
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1 comentario:
Es un hecho comprobado que a los culófilos les gusta pasear a paso lento y son amantes de los placeres modestos, como la contemplación de orquídeas o la recogida de semillas. Por el contrario, los tetófilos caminan deprisa aunque no vayan a ningún lado, suelen elevar la voz sin necesidad y prefieren el parque al bosque y la acera del sol a la de la sombra.
En lo que a mí respecta, lo mejor es la amplitud de miras.
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