Fui a la peluquería.
Pedí que me cortasen el pelo, corto, aclaré.
El mozo cogió una máquina y me dejó un surco en mi hermosa aunque escasa cabellera.
Se me veía el cráneo, casi las ideas.
Ya no había solución, así que le dejé hacer.
En españa corto no es a lo zidane, problemas de malentendidos lingüísticos.
Al cabo de diez minutos, con la cabeza rapada y mi camiseta negra black hole, solo me faltaba la cruz gamada tatuada en el brazo para parecer lo que parezco. 
No sé que es peor, la apariencia ideológica o la apariencia de los patéticos precalvos que intentan disimular la alopecia con el pelo rapado.
Glups.
1 comentario:
Corto? Pues eso. No se de que te quejas.
Publicar un comentario