jueves, octubre 26, 2006

SIMBIOSIS EN EL JARDIN BOTANICO DE BUENOS AIRES

Hoy toca cultura. Lo siento.
Es mas jardin que botánico. Y es mas bien pequeño, algo mas de siete hectareas, no demasiado bien conservado, faltan rótulos, clasificaciones y sobre todo dinero. Debe haber conocido tiempos mejores. De todas maneras tiene el encanto de los parques con árboles centenarios. Las jacarandas estan florecidas y empiezan a caer las flores al suelo dejando una magnifica alfombra lilacea. Hay tambien unos cuantos hormigueros del genero atta. Mi preferido es uno que esta en un monticulo cerca de la esquina con las heras. Desde que vine por primera vez vengo a verlo cada vez que paso por aqui. Es lo bueno de conocer las ciudades, tienes conocidos en todas partes. Tambien se llaman hormigas cortadoras. Es una grupo muy curioso, no se alimentan de las hojas que recogen sino de un hongo que solo existe dentro de sus hormigueros. Llevan las hojas dentro del hormiguero y cultivan el hongo (este si se alimenta con las plantas que recortan). ¿Si no existe ese hongo en la naturaleza cómo llega allí? Las hormigas reinas llevan un poco de él cuando se marchan a crear una nueva colonia. Otra curiosidad es que la reina controla la medida de las nuevas hormigas. Hay varios tamaños, desde las más pequeñas para meterse dentro de la esponja que se convierte el hongo a las mas grandes que son las que se dedican a cortar y transportar las hojas. Se han hecho experimentos de eliminar uno de estos tamaños y se ha visto como la reina los vuelve a reponer en la proporcion adecuada.
Tambien he visto ficus, (como los grandiosos que hay cerca del cementerio de recoleta). Tambien aqui hay una curiosa simbiosis entre un genero de avispas y la familia ficus. Las primeras se encargan de entrar dentro del higo y poner alli sus huevos. Las crias se alimentan de unas flores esteriles que el ficus crea para ellas y, a cambio de ese alimento y el cobijo que les presta el higo, polinizan las flores. Los higos que comemos actualmente en europa (excepto en algunas zonas de turquia) son hibridos y se autopolinizan solos. Lástima, dicen que los otros son mucho mas sabrosos.
Más simbiosis. La familia de leguminosas, que en el jardin esta ampliamente representada, fija el nitrogeno atmosférico en el suelo, lo que ayuda a regenerarlo y abonarlo naturalmente. Antiguamente, y antes de los abonos artificiales, en españa y en otras partes se hacia lo que se denominaba el barbecho, que era dividir una parecela en tres partes, en una plantaban lo que fuese, en otra la dejaban descansar y en la tercera alguna leguminosa, como garbanzos... Ellos no sabian lo del nitrogeno, pero a traves de la experiencia descubrieron que de esta forma el terreno era sostenible.
Más simbiosis que se pueden observar. La ciudad esta llena de gatos: el jardin, el cementerio y... las casas. Es una relacion entre dos mamiferos, el hombre y el felino. No sé que relacion hay entre ambos, pero en cada casa que he ido hay un gato y una guitarra (tampoco sé que tiene que ver este utensilio con el hombre y el gato).
Tambien he podido observar un caso raro. En ninguna casa que he ido hay perros, pero eso si, el que tiene, tiene muchos. Y de diferentes razas. Una curiosidad mas del caracter porteño. Seguiré indagando en tan curiosos habitos.

Para finalizar el recorrido un caso de incompatibilidad natural: la inteligencia y el uniforme. Hay una escultura del jardin botánico, la que os muestro abajo a la derecha, que se titula fiesta saturnal, esta datada en 1909. Bueno, pues durante la dictadura militar la quitaron, la llevaron a unas caballerizas y la cubrieron de estiercol. ¿El motivo? Vaya usted a saber.

1 comentario:

Unknown dijo...

A mis hijos y a mí nos encantó el Jardín Botánico.
Ellos estuvieron bastante entretenidos con actividades que había para ellos, y mientras yo caminé un poco.
Estuve en uno de los Buenos Aires hotels y la pasé muy bien en la ciudad!
Saludos