miércoles, agosto 03, 2011

PSICOLOGIA A BORDO

Una tripulante de la N/M Amanda Leticia habla con las señoras mayores que tengo al lado. Les dice, educadamente, que no tiren nada al suelo y que utilicen las lixeras (basuras). Acaba con una frase tipo: la educación es importante para la convivencia de todos. La mayoría de los viajeros estamos tumbados en nuestras hamacas, apenas hace una hora que estamos navegando. Pasa por delante de mí, por lo visto no tiene nada que decirme. Debe de tener unos cuarenta años y una melena corta recogida en una coleta. Lleva una camiseta blanca, como toda la tripulación, que muestra el lema de la compañia: El viaje mejor y más rápido de Alenquer/Manaos/Alenquer. Se para en la hamaca roja que tengo al lado y que ahora recuerdo que está ocupada por una muchacha. Debe de haber visto algo porque se acerca y le pregunta si se encuntra bien. Tiene la delicadeza de levantar un trozo de tela de la hamaca para preservar su intimidad. Después de intercambiar unas frases susurrantes, la tripulante se levanta y le dice que no se preocupe, que no pasa nada, que está bien que esté triste y con saudade, que la gente que no tiene sentimientos es peor.

2 comentarios:

Fiamma dijo...

En una situación -en algo similar- se me acercó un tripulante para sujetarme y que no me cayera por la borda dado el tremebundo "mal di mare" que me había pescado.
La gente sin sentimientos es de lo peor; la que tiene el estómago delicadito, la supera ampliamente.
Un beso, cavaller

Hilario dijo...

Besos, princesa, y espero que todos los males sean di mare.