Me siento en el taburete de un bar de barrio y pido una caña. El bar está regentado por unos chinos jóvenes y al parecer eficientes. Para hacer tiempo ojeo un diario manoseado que está en un rincón.
Releo algo aburrido cuando me encuentro en un anuncio un mensaje escrito a bolígrafo. Su transcripción (respetando su ortografía) es la siguiente:
"tan inutiles somos los españoles
que todos los extranjeros que vienen
a españa tienen negocios y odciones
y los españoles no hacemos nada.
Venga ya
dejemos de ayudar al extrajero
para que tengamos los españoles más trabajo
y mejor pagado no quieran vendernos
duros por pesetas basta ya"
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