domingo, junio 22, 2008

VIVENCIAS

Soy padre desde hace unos meses y aún a veces me parece que no es real.
Ser padre (y supongo que lo mismo pasa con las madres) es una experiencia vital, profunda y permanente. Pero creo que está mitificada.
Ser padre no te hace ser mejor persona, ni más rico en sentimientos o en maduración personal. Es una experiencia y como todas las experiencias hay quien las integra y quien simplemente las soporta o padece.
Como todas las experiencias ha de ser buscada y acompañada de otras que te enriquezcan la existencia.
Sola, por si sola, puede ser muy pobre.
Y los hijos en estos casos pueden llegar a ser simplemente un flotador de las expectativas de los progenitores.

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