viernes, julio 20, 2007

APROXIMACION AL PENSAMIENTO ESOTÉRICO -1

El conocimiento no se aprende, se construye.
P. Freire

Hace tiempo felix de azua comentaba en un programa de televisión que un filósofo alemán había realizado un estudio riguroso comparando los bits de información de unos de los últimos pensadores globales del siglo XIX con los de una peluquera berlinesa contemporánea. El resultado es que eran similares. Los dos poseian la misma cantidad de información. ¿Qué les difrenciaba pues si no era la cantidad? No, no es la calidad, (como dice freire la informacion de un matemàtico no es de diferente calidad que la de una cocinera, simplemente conocen aspectos diferentes, uno sabe de alimentos y otro de cálculos). La diferencia es de estructura. Leibnitz o quien fuese tenia un conocimiento estructurado sobre como funciona el mundo (sin entrar en si este era correcto o no), tenia informaciones sobre astronomia, botánica, matemáticas, filosofia, historia... cualquier elemento nuevo podía introducirlo en su red de conocimiento y saber si este era era coherente o contradictorio con lo anterior. La peluquera de berlín, aparte de conocer su oficio, conocia y cito de memoria el nombre de todos los jugadores del bayern, el de los últimos amantes de la baronesa no-sé-que... Su red de conocimiento dificulta interconectar nuevas informaciones.

Todo esto viene a cuento porque utlimamente hasta entre mis conocidos y allegados corre el virus esotérico. Gente con estudios superiores e incluso de base científica hacen afirmaciones que me ponen los pelos como escarpias.

  • Se puede transmitir energia positiva a otra persona incluso aunque estén en continentes diferentes.(psicóloga)
  • No se pueden comer alimentos originarios de otras zonas ya que no los podemos absorber bien, por ejemplo los europeos no podríamos comer tomates o patatas ya que estos son originarios de américa. (economista).
  • Las personas podemos agruparnos en 9 categorias, aunque estas puedan subdividirse. (biologa)
  • Las plantas pueden servir para reconocer si mentimos o decimos la verdad gracias a su sensiblidad. (médico)
  • Con un puñado de flores (menos de 30) se pueden curar trastornos psicológicos (otra psicóloga).
  • Depende de nuestro grupo sanguíneo debemos comer unos alimentos u otros ya que si no tendremos problemas, como engordar. (enfermera)
  • Si miramos una luz blanca un tiempo determinado cada día, mejorará nuestra inteligencia. (profesora de literatura)
  • Hay niños especiales, con poderes superiores a los demás humanos (niños cristal) que eligen a sus padres para ser concebidos. (abogada)
  • ...
Aunque estas afirmaciones están sacadas de contexto y pueden ser algunas más tragables que otras. Todas tienen algo en común.

continuará...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta confrontación pensador vs. cocinera me ha recordado una de las Prosas Apátridas del gran Ribeyro (la número 21, que resuelve la común confusión entre cultura y erudición). Ahí va, para disfrute de psicólogos, economistas, biologos, médicos, enfermeros, profesores de literatura, abogados, y también pensadores y cocineras.

«Lo fácil que es confundir cultura con erudición. La cultura en realidad no depende de la acumulación de conocimientos incluso en varias materias, sino del orden que estos conocimientos guardan en nuestra memoria y de la presencia de estos conocimientos en nuestro comportamiento. Los conocimientos de un hombre culto pueden no ser muy numerosos, pero son armónicos, coherentes y, sobre todo, están relacionados entre sí. En el erudito, los conocimientos parecen almacenarse en tabiques separados. En el culto se distribuyen de acuerdo a un orden interior que permite su canje y su fructificación. Sus lecturas, sus experiencias se encuentran en fermentación y engendran continuamente nueva riqueza: es como el hombre que abre una cuenta con interés. El erudito como el avaro, guarda su patrimonio en una media, en donde sólo cabe el enmohecimiento y la repetición. En el primer caso el conocimiento engendra el conocimiento. En el segundo el conocimiento se añade al conocimiento. Un hombre que conoce al dedillo todo el teatro de Beaumarchais es un erudito, pero culto es aquel que habiendo sólo leído "Las Bodas de Fígaro" se da cuenta de la relación que existe entre esta obra y la Revolución Francesa o entre su autor y los intelectuales de nuestra época. Por eso mismo, el componente de un tribu primitiva que posee el mundo en diez nociones básicas es más culto que el especialista en arte sacro bizantino que no sabe freír un par de huevos.»

Hilario dijo...

Último lector,me sorprendes siempre.
Genial el (para mi desconocido) Gran Ribeyro.

Anónimo dijo...

Realment avui he quedat gratament sorpresa mentre et llegia " último lector"
Sempre hi ha moments per aprendre i conèixer .
Gràcies!
Ha estat un plaer i una bona descoberta!!

Anónimo dijo...

Benvolguda ‘anónimo’, la sorpresa i els plaers has d’agrair-los al Ribeyro*; jo només sóc el seu humil lector i difusor.

*El peruà-parisenc Julio Ramón Ribeyro, apart de ser l’autor de les ‘Prosas Apátridas’ i de diversos volums de contes i novel·les –que a mi no m’acaben de fer el pes–, va escriure un magnífic diari que aprofito per recomanar-te ferventment. Es titula ‘La tentación del fracaso’ (el títol ja dóna una pista del que es coïa dins del cervell d’aquest home cultíssim).

Hilario, la recomendación también va para ti. Ponla detrás de aquellos dos libros que hace tiempo te anoté en un papelito que seguro que has perdido (el ‘Walden’ de H.D. Thoreau y ‘Allá lejos y tiempo atrás’ de W.H. Hudson).

Hilario dijo...

No, no pierdo tus consejos,
lei allá lejos y tiempo atrás, y casi lo vuelvo a comprar en un viejo tomo en una libreria de viejo en buenos aires. Mientras cruzaba la infinita patagonia me acorde de él.