lunes, junio 18, 2007

HISTORIAS VERDADERAS - LA LIBÉLULA

A causa de los remordimientos, llevaba más de dos años pagando el gimnasio y no iba nunca, una mañana festiva decidí ir. Gracias a murphy estaba cerrado por reformas. Descolocado me senté bajo una encina en el parque de la españa industrial. Al lado había una libélula. Pequeña, con las alas aún húmedas. Hacía años que no veía libélulas por barcelona. La acerque un palito para que se subiera, no fuese a que alguien la pisara. La puse cerca mío, al sol. Los homotermos debemos ser solidarios con estos bichitos que no pueden regular su temperatura. Pasé unos 10 minutos admirando sus alas, su abdomen, sus ojos. Me sentía una mezcla entre niko timbergen, rodriguez de la fuente y martin luther king. Me iba a ir, pero no podía dejarla allí, sola, desamparada, al pie de algún corredor desaprensivo. Alcé el palo y lo bajé varias veces, ella movia las alas. Al final hice un movimiento rápido y ella se quedó volando. Fija en el aire. Se quedó cerca de mi. Dio un par de vueltas a mi alrededor. Me estaría reconociendo con sus decenas de ojos hexagonales? Me iba a levantar cuando oi un chasquido metálico. Un vencejo había pasado por donde estaba la libélula.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Hilari de la Fuente;
Acabo de levantarme, me voy dos horitas a Sisdigraf (ayer no pude acabarlo todo), vuelvo me hago la maleta y me voy a esperar el barco que llega de Génova con la Bea dentro. Sacamos la furgoneta y salimos hacia el sur. En Valencia pillamos al Segio y ¡de caminito a Huelva! Sé que para ti esto ahora será algo tan simple como para mí bajar al Caprabo a comprar enseimadas para el desayuno; pero ésta es mi gran aventura. Voy a pasar una semana sin hacer ná de ná. Comiendo gambas, tomando gin tonics y leyendo libros franceses de bolsillo, de esos rápiditos.
Es nuestro viaje de postseparación. Las separaciones siempre tienen dos cosas positivas: me adelgazo y hago algo que hacía tiempo que quería hacer.
Escribo esto y me sudan los sobacos de la emoción. ¿Hago un blog del viaje?
Millones de besos,

Mariló

Hilario dijo...

Bueno, excepto lo de los gin tonics y leer libros en francés, todo lo demás me parece envidiable.
Haz un blog de viaje!
Es una orden.