jueves, junio 21, 2007

HISTORIAS VERDADERAS - EL ENCUENTRO

En el metro una mujer le saluda.
Él sonrie y devuelve el saludo.
No la reconoce aunque su cara le resulta familiar.
Ella le llama por su nombre.
Él hace una broma: No te he pasado la pensión de nuestro hijo?
Ella se da cuenta de que no la recuerda y se presenta: Elena.
Habian sido novios durante un año.
La recordaba más bajita, más rubia.
Era la chica más guapa con la que habia salido.
Tocaba el piano y le encantaba listz, aunque su mano era demasiado pequeña para ciertos acordes que el compositor, con una mano más grande, había compuesto.
Rompieron. Rompió él. Porque ella se le enganchó como una segunda piel.
Ella buscaba su media naranja y él quería una fruta entera.
Eso al menos era su justificación.
Ella hace un resumen de su vida. Se casó poco después con un payaso. Él pensó, igual se lo dice medio sonriendo, que le hubiera parecido mejor un ingeniero. Pero no, solo lo piensa.
Esta casada y tiene dos hijas. Le enseña las fotos, la mayor se parece a la que él recordaba.
Es la parada de ella. Se despiden, sin teléfonos, sin forma de contactar.
Se da cuenta de ello cuando se cierran las puertas.

3 comentarios:

Fiamma dijo...

Traidor. He debido enterarme de cosas "de suma importancia" por interpósita persona.
Traidor.
Ufa.

Anónimo dijo...

Has olvidado decir que al cerrarse las puertas en el vagón quedó un ligero aroma a romero (tb. Rosmarinus officinalis).

Hilario dijo...

Jajajajaja.
Besos tiergarten.

Es verdad payaso. Uno escribe y escribe y escribe...