martes, junio 12, 2007

DISTANCIAS

Cuando era pequeño lo más lejos que te podían mandar era a la Conchinchina o a Pernambuco. Estoy en el estado de Pernambuco. Tenían razón. He tardado 49 años en llegar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fantástico, es un sito más concreto que "donde Cristo perdió el gorro". Si Cristo, que tenía enchufe por ser hijo de quien era, perdió el gorro y su padre no le dio pistas para encontrarlo. ¿Qué posibilidades de supervivencia tenía yo en un sitio como aquel? ¡Si cada día pierdo las llaves antes de salir de casa!
Cuántos miedos de infancia, ¿no?
Bueno, que te vaya bien por Pernanbuco, paseando con la cabeza bien alta...
Besos, besos,

Mariló