sábado, febrero 17, 2007

EXTRANJEROS EN BRASIL

Yacob es judio, de Israel. Los judios son como los gallegos, tienen una patria (o un estado, o una nación, o lo que sea, que nunca he conseguido aclarme con estos sinónimos/antónimos) pero luego es más fácil encontrarlos por el mundo mundial que en ella. Tiene 30 años mal llevados, parece que tenga alguno más. Es delgado, con los hombros caidos y anda como si la musculatura y los huesos hiciesen la guerra por su cuenta. Desgarbado creo que es la palabra. Tiene la naríz y las orejas prominentes como yo y como las caricaturas de los judios. Barba rala y pelo largo, del que dentro de poco se tendrá que despedir. Viaja de forma indefinida, de vez en cuando trabaja en EEUU o en Canadá, vuelve a su país y vuelta a viajar. Me gusta viajar, dice. Nos ha jodido mayo con sus flores, y a quien no? Es reservado, excepto en ocasiones, como cuando cuenta la novia de 21 años que le ha salido en Iquitos. La verdad es que en la foto, en biquini y en una seleccion de miss iquitos o algo similar, se la ve muy bien. De todas maneras lo que más morbo da es que había sido medio monja y se salio. Si ya lo decía graham greene las católicas tienen el morbo irresistible del pecado. Me cuenta como en Lima le robaron 200 dólares que tenía en la mochila. Me explica como se puede abrir una mochila aunque lleve candado. Lo que uno aprende viajando. He compartido tres noches de habitación con él y unos días en el barco. Y la verdad es que no sé que más decir de él. Por qué será?
Irene es colombiana, tiene 31 años pero el tipito que luce es envidiable incluso por alguien diez anyos menor. Y es que ademãs de ser alta, con una melena aleonada (será esto una redundancia?) se machaca la cola y los abdominales cada vez que puede. Los brazos menos, no quiero tener unos brazos así y parece que quiere decir los del schwarzenegger. La piel de su cara está rustida por el sol y por la vida. Se casó con 15 años embarazada y poco después se separó y tuvo que criar ella sola a su hijo. Ella es verraca, como se autodenomina: luchadora. Se ha quedado sin trabajo y su nueva meta es irse a España, A trabajar de lo que sea menos de una sola cosa; yo respeto a esas mujeres pero no haré eso. Los demás trabajos no me asustan porque todos son honrosos. Su ilusión es encontrar un trabajo, llevarse a su hijo (el pelado) y darle estudios universitarios. Y casarse. Tiene una prima en alicante que le anima para que vaya. Ella también llegó con un niño pequeño y se casó bien con un español mayor que ella. Tengo la sensación que me está viendo como al doble del marido de su prima. Ella se me vende muy bien, se autodefine fiel, respetuosa, luchadora, trabajadora... de todas maneras eso son tonterias: con los pantalones cortos ajustados que lleva y el top que hace un trabajo considerable para sustentar lo que sustententa y contener lo que contiene, bueno, eso, que no va ser dificil convencer a nadie. Me pregunta por mis intereses y parece preocuparse por todo lo que me afecte. Cuando cuento que estoy soltero y sin hijos los ojos le hacen chiribitas. Un mirlo blanco. La verdad es que al menos la piel la tengo blanca. Pero no os preocupeis, al final se interpondrá, en el baile que no en un duelo a florete o en un tablero de ajedrez, un australiano que me saca una cabeza y dos espaldas, y de paso 20 años menos. Joder con las antípodas. Eso si, aunque se interpone entre nosotros una noche o dos, (como en la canción de cohen), ella no me olvida y me asegura en un correo posterior (textualmente) que soy un hombre muy especial, que me adora y que estaremos en contacto.
Anette es alemana, tiene veintipocos. Quizás le sobren para los puristas algún kilo de más. La cara es impersonal, algo fofa, de las que no tiene nada la mirada a la que agarrarse. Sin embargo cuando habla tiene el atractivo de los que saben lo que quieren. Dice que nunca lo ha hecho con un alemán, son demasiado blancos, asegura. Esta enamorada de latinoamérica. Su teoria es que acá, desde pequeños, llaman a sus hijos: amor, cariño, corazón, princesa... y eso los hace cariñosos de mayores. Pone como ejemplo de la frialdad del aleman de que la expresión mucho gusto cuando conoces a alguien, existe pero que no se suele utilizar. Tiene claro cual es su hombre ideal: sudamericano moreno, joven, que haga bien el amor, que sea bonito pero que él no lo sepa. Saca matricula de honor el que no haya estado antes con una europea. No los quiere maleados. Conoció a uno con estas características en ecuador, pero estaba casado. Una lástima.
Orlando tiene 23 años y es peruano. Es de complexión atlética y de facciones agradables aunque tiene un tono de piel algo amarillenta. Me pide en un aparte hablar, sabe que soy espanyol y quiere hacerme unas preguntas. Quiere estudiar medicina en espanya. Lo dice tan convencido que creo que solo le debe faltar el estar allí para empezar la carrera. Yo le cuento lo de las convalidaciones y los pasos que creo que debería dar. Para mi asombro la única información que tiene es que las universidades públicas espanyolas son muy baratas. Dice que quiere ir a espanya a estudiar medicina y trabajar. Le comento que la carrera es muy complicada y que compaginarlo con el trabajo es dficil. Le comento la posibilidad de hacer enfermeria. No, él quiere estudiar medicina. Lo de ser médico es porque estuvo trabajando en una funeraria y le gustaba cuando los patólogos abrian los cadáveres como si fuesen pollos. No ha mirado nada sobre las convalidaciones ni sobre sus estudios. Toda la información que le doy es como si fuesen mazazos a sus ilusiones. Él me cuenta su vida, o al menos es la que dice que ha vivido. A los 14 anyos detuvieron a su padre por atracador. Para mayor calamidad ese año, el 98, el fenomeno atmosférico conocido como el niño se lleva la mitad de su casa. Él se junta con gente de la calle, con la banda de los injertos y aprende a abrir todo tipo de candados, roba autos y de todo. Se mete a trabajar de pinche de cocina. A los 17 sus tres hermanos mayores deciden ingresar en el ejercito y él también se apunta, pero es menor de edad y no le dejan. Durante una semana duerme en un camion al lado del cuartel, hasta que un mayor le deja entrar. Llega a cabo y posteriormente le escogen entre muchos para hace un curso de inteligencia militar (parece una contradiccion estos dos términos). Al acabar solo tiene que ir una vez a la semana al cuartel a reportar. Durante el resto ha de buscar informacion. Es en esta época cuando trabaja en la funeraria. Al final su padre sale de la cárcel y le compran un motocarro. Él deja el ejercito y se pone a trabajar en el turismo, en hoteles. Va a Brasil, una chica le promete papeles brasileños (no hace falta con este pasaporte la visa para europa). Por conseguir estos papeles pierde a su novia peruana, tiempo y dinero. Al final lo que la brasileña quería era casarse con él. Va a la Guayana francesa durante un año, hasta que le deportan por ser ilegal. Cuenta que allá los de la legión extranjera van a la caza de los sin papeles. Les ofrecen luchar contra uno de ellos, si ganan los dejan libres. Casi nadie acepta, pero el que lo hace queda destrozado. Él llega a plantearse hacerse de la legión, pero desiste. Mucha mierda. De esa época también le queda su admiración por la medicina francesa, le operaron de apendicitis y apenas le dejo una pequeña cicatriz. Si me la hubieran hecho en Perú... Va a Bolivia con un pasaporte falso para ir a España, pero le descubren y le detienen. Pasa tres meses de prisión hasta que una amiga le envia 200 euros desde la Guayana para salir. Su obsesión por España le lleva incluso a ir a Mali y desde allí cruza el Sahara hasta Marruecos, pero cerca del sueño van y lo vuelven a detener y a deportar. Me dio tanto coraje, después de lo que me costó llegar hasta allí! Él me cuenta su historia sin que le pregunte apenas nada, como si estuviera leyendo un texto muchas veces repetido. No sé que pensar si es real o si es en parte inventado. Me pregunta si conozco homsexuales que se quieran casar con él, pienso que seguramente piensa que lo soy. Le digo que no conozco a nadie que este interesado en casarse. Le pregunto por que no prueba con mujeres, me dice que lo ha intentado con francesas pero estas solo quieren sexo, hacen sexo sin amor me comenta con un ligero tono escandlizado, yo les decia que las queria pero ellas decian que como podia querer si solo habian tenido un poco de sexo. Ahora viaja a Brasil con una enfermera brasileña que le ha prometido trabajo. No sé si es la que me dice, pero le veo acompañado de una mujer que parece doblarle la edad. Mi vida es como una hoja que se cae del árbol y va haciendo asi y asi, y mueve el dedo en direcciones contrarias. Solo tiene 23 años.

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